Migrando al Software Libre

Generalmente cuando pensamos en migrar a soluciones basadas en software libre lo hacemos con la idea de reducir costos, ahorrar en licencias, costos de mantenimiento, etc. Pero hay una serie de factores a tomar en cuenta antes de iniciar la migración.

Antes que nada debemos planificar. ¿Deseas migrar a software libre y no sabes por dónde empezar? ¿Te han solicitado la migración de todo un departamento de alguna empresa? Por más pequeño que sea el proyecto de migración es importante planificar, tomando en cuenta el tiempo estimando, que tipo de solución implementaremos, el tiempo de inactividad de la empres/organización y demás factores.

Si somos nuevos en esto del software libre lo ideal es comenzar con algo pequeño. No podemos dar inicio a una migración muy ambiciosa sobre todo si desconocemos el camino totalmente, echa un vistazo a las aplicaciones que como usuario final usas a diario por ejemplo tu explorador web, tu reproductor de música, tu cliente de mensajería, tu cliente twitter. Muchas de estas aplicaciones y entre otras tienen un equivalente libre. Por ejemplo como usuario de Windows puedes sustituir el IE por Mozilla Firefox, Windows media player por VLC, Ms Office por LibreOffice. Hablar de software libre no implica necesariamente Linux. Comencemos cambiando una o dos aplicaciones e ir creciendo paulatinamente.

También puede probar un Sistema Operativo (SO) libre, como GNU/Linux en cualquiera de sus distribuciones (distros), lo bueno de Linux es que puedes probar el sistema sin la necesidad de instalarlo, puedes usar los formatos CDLive y DVDLive o mucho mejor iniciar desde un USB, hay mucho tutoriales de cómo crear un USB booteable con las distrios más populares. También contamos con la opción de virtualizar el SO, para eso hacemos uso de VirtualBox, con esto podremos virtualizar tantos SO como nuestro equipo soporte.

Hasta aquí hemos hablado de migraciones en equipos personales, pero qué pasa si la migración ya no es a nivel de usuario final, ahora es nivel empresarial. Migrar todo un departamento o migrar sistemas críticos representan proyectos más grandes y por lo tanto de mayor riesgo. Factores como fiabilidad, escalabilidad, seguridad o flexibilidad no deben pasarse por alto. Una de las mayores preocupaciones de las empresas al momento de migrar es qué tan confiable es la nueva solución que se desea implementar. ¿Proviene de buenas fuentes? ¿Se ha testeado antes? ¿Es estable? Nadie quiere migrar a un nuevo SO que presente igual o mayores problemas que el anterior.

La escalabilidad representa la capacidad de crecimiento de sistema, de adaptarse a los cambios. Una solución que no sea escalable traerá rezagos en las operaciones, el sistema se volverá obsoleto y se tendrá que migrar nuevamente.

La seguridad es otro punto importante. ¿Qué tan segura es la nueva solución?. En ningún momento se debe comprometer la información. Generalmente las soluciones basadas en software libre son más seguras, sin embargo una mala configuración en el firewall o servidor por parte del administrador representa un potencial riesgo de seguridad. La solución a la que se está migrando necesita ser segura a fin de que sea considerada como una opción viable en la empresa.

La flexibilidad de la nueva solución representa la capacidad para poder integrarse o interactuar con otras plataformas. La compatibilidad de plataformas distintas es un factor importante a tener en cuenta al elegir una solución. Imagina una aplicación de VoIP sobre Linux que no pueda comunicarse con aplicaciones VoIP en plataformas Windows, eso sería un gran desliz.

Cada organización define sus estándares de calidad y servicio y como estamos hablando principalmente de un escenario empresarial, es importante que la nueva solución sea compatible con las normas que se han implementado para el funcionamiento de la infraestructura en la empresa. La nueva solución nos debe ayudar a cumplir las normas.

Todo proceso de migración lleva su tiempo, es decir se detendrán momentáneamente las operaciones del sistemas actual o parte de este para poder instalar la nueva solución, efectivamente esto afecta a los procesos de producción lo cual se traduce en perdidas si la migración presenta retrasos considerables. Por eso en una migración el tiempo inactividad debe ser corto.

Y por ultimo pero no por eso menos importante es lo que se conoce como resistencia al cambio y esto se manifiesta en el usuario final. El departamento de TI debe buscar la forma en la que la nueva solución no afecte la eficiencia de los empleados, una forma sería capacitando al personal preparándolo para operar el nuevo sistema, buscar interfaces similares a las anteriores puede ayudar a la rápida aceptación.

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